Meditación

Alas y raíces
en el centro
cuando me encuentro
dentro y fuera de mí.





¿Hay vida en Marte?


“Quien conoce a los demás, es sensato.
Quien se conoce a sí mismo, es sabio.
Quien vence a otros, es fuerte.
Quien se vence a sí mismo, es poderoso.
Quien consigue sus propósitos, es voluntarioso.
Quien se contenta con lo que tiene, es rico.
Quien no abandona su puesto, es perseverante.
Quien no muere ni siquiera con la muerte, posee vida.”
Capítulo XXXIII, Virtudes, Tao Te King, de Lao Tsé

Don Juan y el guerrero con corazón. Desde Japón, el Bushido, código de ética de los samuráis. Sin embargo, en lo popular, Aries es un signo oscuro, belicoso, insensible. Es cierto. Tiene su sombra como cualquier arquetipo, hasta el sensible Piscis es voraz en su sombra, quizá la más tenebrosa del zodíaco. También Escorpio tiene mala fama, sin embargo Escorpio es la energía que nos hundirá en el infierno para sacar a la luz lo oculto y desde ahí, transmutarlo, sanar. Aries y Escorpio son regidos por Marte. Marte se considera el regente antiguo de Escorpión.

Marte está a 1.52 Unidades Astronómicas del Sol. Una Unidad Astronómica equivale a 150 millones de kilómetros, es la distancia promedio de la Tierra al Sol. La Primera Ley de Johannes Kepler (Astrólogo y Astrónomo alemán, 1571-1630, que perfeccionó el trabajo de Copérnico y desarrolló estas leyes, gracias a la labor perseverante de 20 años de medición de la órbita Marte, por Tycho Brahe) dice: “Los planetas en su desplazamiento alrededor del Sol describen elipses, con el Sol ubicado en uno de sus focos”. Esto significa que todos los planetas debido a la forma elíptica de su órbita, tendrán momentos en los que estarán más cerca del sol (Perihelio) y más lejos (Afelio). La Segundo Ley de Kepler: “Las áreas barridas por el radio vector de un planeta en su revolución alrededor del Sol, son proporcionales a los tiempos empleados para describirlas.” En criollo: el planeta camina partes iguales en tiempos iguales. Tercera Ley: “El cuadrado del período de revolución de cada planeta es proporcional al cubo del semieje mayor”. Su fórmula: p2=K a3, siendo p el periodo de revolución (el tiempo que tarda el planeta en recorrer su órbita completa),  K la constante y A semieje mayor1. En criollo: si supiese Matemáticas podría explicarlo mejor (y si supiese manejar bien el Word las potencias quedarían arriba al escribir una fórmula). El Astrólogo y erudito musulmán Al Biruni, consideraba que para ejercer la Astrología debía saberse geometría, aritmética, astronomía y astrología, allá por el año 1029 2.

Marte es el cuarto planeta del Sistema Solar, después de la Tierra. Es uno de los siete planetas (se incluye Sol y Luna) que observaron, estudiaron e  interpretaron los antiguos. Sólo basta con mirar la profunda noche: el punto rojo y brillante parece incitar a la pasión y la conquista. Se ve rojo por el abundante óxido de hierro en la superficie. Su atmósfera es abundante en dióxido de carbono. Marte se parece a la Luna y la Tierra, pero es más achatado en sus polos y casi la mitad de la última, su densidad también es menor a la nuestra. Sílice, Hierro, Aluminio, Calcio y Titanio son los elementos principales de su constitución. Marte es roca y arena. Viento y cráteres. “Hay casquetes polares de hielo, blancas nubes a la deriva, furiosas tormentas de arena, rasgos que cambian estacionalmente en su superficie roja, incluso un día de veinticuatro horas.”3 En su piel, el Monte Olimpo, el volcán más inmenso de todos, comparable a más de dos veces el Everest, y el cañón Valles Marineris, más grande que cualquiera de la Tierra. “En la actualidad, el agua solo se puede encontrar en estado sólido bajo la superficie y en pequeñas cantidades en los polos, aunque también podría fluir brevemente por su superficie”4. Sus lunas son Fobos y Deimos, minúsculas e intensamente brillantes. Marsnik 3 fue el primer artefacto humano que se paró sobre Marte, en 1971. Gracias a la Unión Soviética.  

Marte era Nergal para Mesopotamia (asirios y babilonios), Ares para Grecia y Marte para Roma.

Nergal, llamado “el furioso” y “el quemador”, hijo del dios guerrero Enlil (sumerios), consorte de Ereshkigal, diosa del Inframundo, el mundo de los muertos que el dios guerrero elige por amor a la diosa. Dios de la guerra y la pestilencia.

Ares, hijo de Zeus y Hera, despreciado por los dioses del Olimpo por su carácter belicoso e indomable, pero profundamente amado por Afrodita, era su amante preferido. Dios de la guerra.

Marte, hijo de Júpiter (que lo concibió siendo una flor) y Juno, amante de Venus, fue el padre de Rómulo. Habitaba en los bosques. Dios de la guerra, la protección y la abundancia de la tierra.

El símbolo del planeta Marte es un círculo con una flecha hacia arriba. El círculo es la energía sin principio ni fin, el espíritu, la flecha es acción de una fuerza. La flecha señala arriba. 

En Astrología Marte es clasificado como estéril, masculino, personal, eléctrico, físico y maléfico menor. Su octava superior es Plutón. Tarda casi dos años en dar su vuelta por la rueda del horóscopo, dos meses aproximadamente en cada signo. El planeta es un foco que emite energía, Marte es emisión de la conquista, la iniciativa, el dinamismo, el coraje, el empuje, el deseo, la sexualidad, la lucha, el peligro, la agresividad, la iniciativa, la violencia, el heroísmo, la pasión, la crueldad, la supervivencia, la confianza en sí mismo. Su metal, el hierro. Su día, el martes. 

El color marciano es el rojo. Color de la sangre, que constituye el 1/13 del peso total del cuerpo humano, líquido más importante que impulsado por el corazón, a través de las arterias y los capilares, lleva los nutrientes necesarios para el funcionamiento del organismo. Sangre de vida. También muerte, me recuerda al monstruo que pisa fuerte como diría León Gieco, la guerra. Pero hasta Botticelli sabe que la guerra se rinde al amor, Marte a Venus5. “Déjenme decirles, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor.”, decía el Che Guevara. El fuego del guerrero necesita de un ideal noble al que adherirse para alumbrar y dar calor por mucho tiempo. Un guerrero adherido a la ética samurái es un guerrero con corazón, que se nutre en Justicia, Coraje, Benevolencia, Cortesía, Honestidad, Honor y Lealtad. Mientras escribo, me doy Cuenta de las Unidades Astronómicas que me separan de un samurái. Sí puedo compartir la misión que es patria de todos: ser felices. Felicidad alineada a la voluntad y el poder cósmicos. Y para eso, hay que aprender a desplegar el guerrero. El Marte que confía en sus recursos y avanza, sabe que la muerte siempre camina al costado y si muestra su cara huesuda color carne6: no tendrá miedo, prefiere morir de pie, será fiero para defenderse de lo que no le es propio, para preservar con la dureza de un hueso, la médula de sus valores, su sentido de justicia, no habrá grises para alzarse frente a lo incorrecto y vulgar, aún herido seguirá luchando, franco y honesto, pues para el guerrero no hay segundas intensiones sino la valentía de quien no se oculta, es el juez más implacable de su propia conducta, sabe que su compasión es la fuerza más poderosa y entiende que su honor y su lealtad será lo único que lo trascienda. ¿Hay vida en Marte?7, canta Bowie. ¿Hay vida en tu Marte?, te pregunto yo.  


     

  











Notas

1-Conocimientos asimilados por cursar el módulo Cosmografía, del plan anterior a 2016, de la carrera de Astrología, en la Fundación Centro Astrológico de Buenos Aires.
2- Astrología, Una historia desde los inicios hasta nuestros días; Capítulo IV La Edad Media: una era variopinta, no oscura; de Kocku Von Stuckrad.
3- Cosmos; Capítulo V, Blues para un planeta rojo; de Carl Sagan.
4-Letra M; Cien Conceptos Básicos de Astronomía; publicación del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial “Esteban Terrada”, año 2009.
5- Venere e Marte, pintura de Sandro Botticelli, de 1483.  
6-Arcano Sin Nombre, Tarot de Marsella.
7-Life on Mars, disco Hunky Dory, David Bowie, 1971. 

¡Viva Marte, carajo!